Según el último estudio lanzado por el Parlamento Europeo a finales de abril y realizado por Kantar*, los europeos no parecen muy satisfechos con la actuación de los estados miembros de la UE durante la gran crisis COVID-19 que convirtió el continente europeo en epicentro de la pandemia durante unas semanas.
El estudio nos muestra cómo el 57 % de los europeos no está satisfecho con la solidaridad mostrada por los estados miembros de la UE, frente a un 42 % que considera que las acciones y las medidas que se han llevado a cabo son suficientes. Obviamente existen algunas diferencias significativas por país; así, mientras que las mayores tasas de satisfacción al respecto se dan en Irlanda, Dinamarca, los Países Bajos y Finlandia, los encuestados de Italia, España y Grecia se encuentran entre los más insatisfechos en este sentido, seguidos por los ciudadanos de Austria, Bélgica y Suecia.
¿Se trata este de un problema de competencias? Parece que sí, al menos desde un punto de vista de percepción ciudadana, ya que en lo que respecta a la lucha contra esta crisis económica y sanitaria, el 69 % de los encuestados a nivel global creen que la Unión Europea debería tener "más competencias" en la lucha contra el coronavirus. Los ciudadanos mencionan a este respecto, principalmente, acciones de índole científico y sanitario, como la posibilidad de garantizar suministros médicos suficientes para todos los Estados miembros, la asignación de fondos de investigación para desarrollar una vacuna y la mejorar de la cooperación científica entre los países.
También se habla -como demandas expresadas por la población encuestada- de que la UE pueda brindar un apoyo financiero directo a los países, de gran importancia sobre todo teniendo en cuenta que este mismo estudio revela que el 58 % de los europeos está teniendo dificultades económicas durante la pandemia, aunque con diferente incidencia según los países, más agravadas en países como Hungría, Bulgaria, Grecia, Italia y España.
Dichos problemas incluyen una pérdida de ingresos (mencionado por un 30 % de los encuestados), desempleo total o parcial (23 %), el uso de ahorros personales antes de lo planeado (21 %), dificultades para pagar el alquiler, las facturas o los préstamos bancarios (14 %), y dificultades para tener una alimentación "decente" (9 %). Además, uno de cada diez encuestados a nivel global señaló que, a consecuencia de esta crisis, ha tenido que pedir ya ayuda económica a familiares o amigos, mientras que el 3 % de ellos se declaró en ’quiebra’ financiera personal.
*Encuesta realizada por Kantar para la UE, entre el 23 de abril y el 1 de mayo de 2020, entre una muestra representativa de 21.804 personas de 16 a 64 años, efectuada en 21 Estados miembros de la UE, excluyendo Lituania, Estonia, Letonia, Chipre, Malta y Luxemburgo.