Este próximo domingo 10 de noviembre se celebran (de nuevo) Elecciones Generales en nuestro país, y nos parece un buen momento para analizar aspectos un poco diferentes a los que se están hablando estos días. Por ejemplo, llama la atención que no haya ninguna mujer entre los cinco principales candidatos a la Presidencia del Gobierno, lo que, de hecho, fue uno de los aspectos que salieron a colación en el debate electoral a cinco celebrado este pasado lunes.
Según la legislación española, más allá de ser español y mayor de edad, gozar de los derechos de sufragio activo y pasivo y no estar inhabilitado para ejercer empleo o cargo público por sentencia judicial firme, no hay ningún otro criterio de limitación para ser Presidente del Gobierno; es decir, cualquier persona, con independencia de su sexo, edad (a partir de 18 años), orientación sexual, religión, color de piel…, resultaría elegible para ocupar la presidencia de nuestro país.
Por lo tanto, si esto es así, ¿existen aún hoy, casi en 2020, barreras en nuestra sociedad que dificulten o impidan a ciertos colectivos sociales llegar a la cúspide de la política de nuestro país, como es la jefatura del Gobierno? ¿Se sentirían los españoles cómodos si la persona que gobernase nuestro país fuera una mujer?, ¿o una persona transgénero?, ¿o una persona gitana?, ¿o una persona gay, lesbiana o bisexual?
Al hilo de esta reflexión, la Comisión Europea acaba de publicar los resultados de un Eurobarómetro Especial* (realizado por Kantar) sobre discriminación en la UE con el objetivo de conocer la predisposición de los ciudadanos ante la posibilidad de tener un presidente que provenga de un colectivo con riesgo de discriminación. Teniendo en cuenta esto, ¿la aceptación que muestran los españoles a este respecto está por encima, al mismo nivel o por debajo de la media de ciudadanos europeos? Te recomendamos que sigas leyendo para salir de dudas.
Este es el ranking de los once colectivos analizados (índice medio de aceptación entre 1 y 10 puntos):
Como se puede apreciar, la población española es, en comparación con el conjunto de la europea, más receptiva ante la posibilidad de tener un líder del ejecutivo que provenga de uno de los colectivos expuestos.
Los tres colectivos con mayor aceptación son:
- Mujeres: con una aceptación media entre la población española de 9,3 puntos sobre 10, frente al 9,1 del dato global europeo. El dato de España sólo es superado por Suecia (9,8) y Dinamarca (9,7).
- Personas, por edad, percibidas como “mayores” o como “jóvenes”: con una puntuación media de 8,9 -para ambos colectivos- entre la ciudadanía española, cayendo en este caso entre la media de la población europea al 8,3 para el caso de un posible presidente percibido como “joven” y al 8,2 para uno percibido como “mayor”.
En esta clasificación, los tres colectivos con menor aceptación (aunque esta sigue siendo mayoritariamente positiva por parte de los españoles) son:
- Personas transgénero: con una aceptación media de 8,4 por parte de los españoles, que cae de forma significativa al 6,8 entre el conjunto de europeos. Por ejemplo, en un país como Bulgaria, el 61 % de la población se sentiría incómoda (con puntuaciones por debajo de los 5 puntos en la escala usada en la medición) ante un presidente perteneciente a este colectivo. Frente a ello, en España, sólo un 7 % tendría esta actitud de rechazo.
- Personas intersexuales: con una aceptación media también de 8,4 entre la población española, y de 7,0 para el conjunto europeo. De nuevo, como caso más extremo, en Bulgaria el 58 % de los ciudadanos se sentiría incómodo si su presidente fuera una persona intersexual, mientras que, en España, estas actitudes sumarían solo un 6 %.
- Personas gitanas: con una aceptación media de 8,0 entre los españoles, que de nuevo cae (6,4) entre el conjunto de europeos. En este caso, las actitudes más contrarias de la UE se dan en Lituania, con un 59 % de ciudadanos que se sentiría incómodo ante un jefe de gobierno de esta etnia, frente a una proporción de sólo un 9 % en España.
Unos datos que, a través de este particular indicador, sitúan a España al frente del ranking europeo en el plano de la igualdad de las personas y el derecho a la no discriminación, al menos en términos de aceptación social.
Invitamos al lector a que profundice en este interesante estudio, en el que además del análisis expuesto se han cubierto otros indicadores relacionados con esta temática, accediendo al informe recientemente publicado, pinchando aquí.
Un saludo, y hasta nuestra próxima publicación.
Jorge Alarcón
* 27.438 entrevistas domiciliarias, realizadas entre el 9 y el 20 de mayo de 2019, a población de 15 y más años, residente en los 28 estados miembros de la UE (1.005 entrevistas efectuadas en España).
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